Argentina se lució en la organización e hizo historia con sus atletas, los nuevos deportes tuvieron relevancia, Rusia líder del medallero y Buenos Aires rumbo a una nueva cita olímpica en 2032.
Luego de dos semanas de competencia finalizó Buenos Aires 2018 y nos dejó una muy linda experiencia tanto en lo deportivo como en lo organizacional. Casi un millón de personas se acercaron a los distintos parques para vivir el espíritu olímpico y alentar a los atletas de su país. Mientras que 10000 voluntarios fueron los encargados de brindar sus servicios durante los juegos. El 6 de octubre con entrada libre y gratuita una multitud de personas se aproximó al obelisco para darle la bienvenida a los juegos olímpicos de la juventud, tras una gran inauguración que cerro con Sebastián Lange y Cecilia Carranza (oro olímpico en Rio 2016) encendiendo la antorcha, desde ese momento se pudo observar la repercusión que iba a generar esta cita olímpica en Buenos Aires. Los parques excedían su límite de capacidad, espectadores desde las 8 de la mañana haciendo fila para entrar a las distintas disciplinas y alentar a la delegación Argentina, pero no todo fue celeste y blanco, turistas de países limítrofes, europeos, africanos, asiáticos también llegaron al país para seguir de cerca a sus deportistas y familiares. El medallero fue dominado por Rusia con 59 medallas. Mientras que Argentina se ubicó en la sexta posición con 26 (11O, 10P, 13B) algo histórico para el deporte argentino en el rango juvenil, ya que sumando los anteriores juegos Singapur 2010 y Nanjing 2014 solamente obtuvieron dos medallas doradas. Los atletas que más se destacaron en estas dos semanas fueron Delfina Pignatiello (dos medallas de plata en natación), Facundo Díaz Acosta (oro y plata en tenis), Las Kamikazes del beach handball se quedaron con la presea dorada, el hockey tanto masculino como femenino obteniendo un oro y un bronce, María Sol Ordaz oro en Remo, Nazareno Sasia oro en lanzamiento de bala con una gran proyección a futuro pensando en Tokio 2020, los pumitas ganando todos los partidos y dejando una gran actuación, y por último el básquet 3x3 masculino venciendo en la final a Bélgica, entre otros.
Pero además de sobresaltar la actuación que tuvieron todos los deportistas, cabe destacar el gran nivel de organización que tuvo este evento tanto en la seguridad como en el entretenimiento, cada parque contaba con stands en los cuales se podía desarrollar los distintos deportes, además era una manera de enseñar y atraer a los más chicos a despertar su pasión. En cuanto al tema seguridad, en la puerta de entrada eran muy estrictos, revisaban mochilas, no te dejaban pasar con comida, ni elementos que puedan lastimar a los espectadores o atletas, es por eso que contaban con un detector de metales. La actitud de los voluntarios para animar al público y a su vez ayudarlos a ubicarse fue muy destacable es por eso que sin ellos nada hubiera salido bien, siempre atentos, con una sonrisa sin importar las horas que estaban en ese lugar, ni lo poco que descansaban para poder dejar todo en orden y que el espectador disfrute de este acontecimiento. Debido a eso decidimos contactarnos con voluntarios para que nos cuenten un poco su experiencia y lo que fue vivir desde adentro este Buenos Aires 2018.
Thomas Aguiar (Voluntario en futsal)
“Ser voluntario fue una experiencia única, me toco estar en Tecnopolis y el Cenard”
“La organización nos trató excelente, nos aconsejaron que disfrutemos y estemos a disposición del público y de los atletas”
Al finalizar la ceremonia de cierre, Thomas Bach actual presidente del COI se mostró muy conforme por lo realizado y afirmo que Argentina seria una gran sede para albergar los Juegos de mayores en 2032. Tras estos dichos que sorprendieron a propios y extraños, dentro del Comité Olímpico Argentino surgió la idea de ser sede de los juegos de invierno de la juventud en 2024, la ciudad seria Ushuaia y ya cuenta con el visto bueno del presidente Mauricio Macri.
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