Con goles del 'Pity' Martínez y Nacho Scocco el millo se quedó con el superclásico en La Bombonera
No hay con que darle. Al equipo del Muñeco Gallardo (y a él también) le gusta jugar estos partidos. Se siente cómodo con la presión. Ni el domingo, ni La Bombonera, fueron la excepción. River mostró intensidad, inteligencia y buen juego, que le valieron para quedarse, nuevamente, con el superclásico en mítica cancha de Boca. En frente, un conjunto de Guillermo Barros Schelotto que no puso demasiada resistencia y que comienza a tener una deuda con el hincha xeneize en esta clase de partidos.
Comenzó el encuentro y River se plantó en 3/4 de cancha esperando el error en la salida e intentando salir de contra. Pratto y Borré fueron fundamentales en su tarea de primeros defensores. Tan así, que el oso, tuvo la tarea de perseguir a Más cuando subía. Boca, salvo un remate de Benedetto, afuera del área, no le causó mayores problemas.
Con el paso de los minutos el millo comenzó a sentirse cómodo con el desarrollo y los locales, con todo el apoyo de su público, sacó a relucir las dudas que viene mostrando en los clásicos y algunos partidos de Copa Libertadores.
Y así nació el primer gol: una pérdida de Pavón en la mitad de la cancha, una contra con muchos rebotes rebotes en el área y un Pity Martínez decidido para meter una volea impresionante. Lamentablemente para el Muñeco salió lesionado 8 minutos más tarde.
El primer tiempo continuó de manera similar. River primero defendiendo y ordenado, a la expectativa de salir de contragolpe; Boca, con la pelota pero sin muchas ideas claras. Al segundo tiempo, el local salió con otra actitud, decidido a empatar el partido. Y parecía lograrlo con la presión alta, la posesión de la pelota arriba de mitad de cancha y constantes desbordes y centros. Sin embargo, quizás en el peor momento, la visita volvió a noquear. Con un remate de primera, de otro partido, Nacho Scocco le rompió el arco a Rossi.
El resto del partido es para la anécdota. Destacar la atajada de Armani que descolgó del ángulo un cabezazo de Más, y poco más. River ganó, se suma a los primeros puestos de la Superliga y continúa con un invicto de 29 partidos. Boca suma su segunda derrota en el campeonato y pone en la mira de los hinchas a Guillermo. Si bien el gran objetivo es la Copa Libertadores, el contraste con los primos y una nueva derrota en La Bombonera, puede ser el comienzo de una devacle del DT.
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